Hola de nuevo, tras una larga travesía por el desierto.
Ante todo, gracias a Ñoco Le Bolo y César Hidalgo sus comentarios, que no pude agradecer en su momento. De algún modo sigo por aquí, aunque no como yo quisiera.
Por supuesto, sigo haciendo fotos, al igual que sigo respirando; pero es una respiración más pausada, lenta, quizás algo más profunda para aprovechar cada átomo del oxígeno que necesito.
Las prioridades han cambiado. La forma de ver, quizás, también. Necesito silencio, pues el barullo ahuyenta los demonios que me susurran al oído.
Otras cosas también han cambiado; la manera de ver, de entender... Tengo las herramientas que esperaba. Sólo necesito que la mente vuelva a su lugar.
Ha sido un año extraño, y así ha sido mi trabajo. Buscando sin apenas encontrar, tanteando en la oscuridad, aprendiendo lo inaprensible de los clásicos, mirando con los ojos cerrados, deseando que vuelvan los demonios...
Ardiendo por Madrid...
...43 grados y subiendo.
Buscando texturas en la cal...
... de viejos cementerios.
Como casi siempre, en la paz de las ruinas.
Un saludo!
Publicado con Blogsy
Me gusta tu trabajo: tus fotos y tus textos.
ResponderEliminarEspero que tras esta travesía hayas encontrado un buen puerto.
Si no tienes inconveniente me quedaré por aquí para volver más veces.
Un saludo.
Muchas gracias, Emiliano. Te espero por aquí. Un saludo!
EliminarTardas pero vuelves a lo grande. Tu obra es fiel reflejo de ti, intensa, epatante, imposible de dejar indiferente, siempre al borde del abismo. Me alegro de ser espectador. Ya sabes donde estamos
ResponderEliminarMucha gracias, de corazón!
Eliminarmucho tiempo para nuestros ojos acostumbrados a tus oníricas delicias fotográficas.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Muchas gracias Xavier. Si, demasiado tiempo. Pero la cabeza no para!
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