lunes, 21 de enero de 2013

Alameda

Estoy bajo los árboles, álamos para ser más exacto, a pocos kilómetros de Granada. Hace un frío que pela, aunque las ovejas que rumian a mi derecha, fuera de plano, sobre el barro, no parecen darse por enteradas.


Aprovechando que nadie me ve, muevo la cámara como un poseso durante una exposición larga. En ese momento aparece el pastor, me ignora y se lleva a las ovejas. Sigo agitando la cámara un rato y me marcho.

Mas tarde, en el iPad, termino la faena.

Crear otro mundo.

 

 

4 comentarios:

  1. Como siempre "rayando" los límites de la fotografía y otra cosa. Como siempre interesante.

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  2. Los colores desde luego son una pasada pero que nadie se olvide que la idea primera, la toma de la imagen es lo que importa

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  3. La toma de la imagen es, simplemente, trazar un boceto. Es la mente del fotógrafo la que modela la imagen final.
    A menos que, por el camino, la reviente con algún pluguin... Jejeje
    Un abrazo!

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