No sé si es por los tiempos que corren, por las prisas o la ansiedad. El hecho es que no estoy seguro de que lo que veo sea real, de que son solo sombras, reflejos de un lugar perdido mucho tiempo atrás.
Mientras los fantasmas se mueven a mi alrededor no dejo de disparar; luego se desvanecen y se hace el silencio.
Detrás de mí alguien carraspea. Es Platón que, sonriendo pícaramente, me señala el fondo de la caverna...
¡Qué buena! Me voy a tener que pasar al IPhone
ResponderEliminarMuchas gracias!
ResponderEliminarNo se si es que me ha poseído el espíritu de Plossu, o que no me he tomado la medicación... Jejeje